Alba Cobos
Yoga trainer at Swasti Yoga Center
Cuando escuchas “OM” lo primero que viene a la cabeza es Yoga e India. Y es
que este símbolo ya tiene gran popularidad por todo el mundo. No obstante, el
significado, uso y los beneficios son menos conocidos.
En la entrada de hoy, voy a intentar dar un poco de claridad a este símbolo tan
potente.
Om en sánscrito es AUM y cuando cantamos “om” si decimos “AUM”
obtenemos más beneficios. Se ha demostrado científicamente que con la
vibración generada en el cuerpo cuando cantamos AUM, estimulamos el nervio
craneal vago, que es uno de los nervios más largos y complejos de nuestro
organismo. Viaja desde el cráneo hasta el abdomen y con su estimulación,
estimulamos el sistema nervioso parasimpático. Este forma parte del sistema
nervioso autónomo que está divido en dos: el sistema nervioso simpático y el
parasimpático. El simpático tiene la función de activar al cuerpo mientras que el
parasimpático es el responsable de la relajación del cuerpo y de la mente. Así
que cuando cantamos AUM, activamos el nervio vago que a su vez activa el
sistema nervioso parasimpático creando una sensación de bienestar y
relajación casi simultánea.
¡Además, es beneficioso para los pulmones! Con el sonido de “A” se estimula
la zona inferior de los pulmones, con el sonido de “U” se estimula la zona
media de los pulmones y con el sonido de “M” se estimula la zona superior de
los pulmones. Creando esta estimulación, se obtiene una vibración que es muy
positiva para la salud pulmonar. La vibración obtenida no termina en los
pulmones, sino que se extiende hacia al pecho, garganta, frente, cuello y
cabeza, creando a su vez una sensación de relax.
El símbolo representa los cuatro estados de conciencia que están relatados en
el Upanishad Mandukya (este es un texto clásico de la filosofía yóguica). Estos
estados son: Despierto (Jagrat), soñando (Svapna), dormido profundamente
(shushupti) y estado de Turiya que es el estado de autorrealización (o de
consciencia universal). En el símbolo también está plasmada la idea de Maya,
que significa ilusión, haciendo referencia a la dificultad de acceder al estado de
Turiya porque nos creemos que el estado real es el de “despierto” y asociamos
los elementos del mundo físico con la única realidad, guiando nuestro juicio a
través de los sentidos.